Entre las faldas del Cerro Quelén, y el borde lago la Lanalhue. se levanta este hotel de 4 niveles, de materialidad mixta, principalmente madera de pino insigne local. Un espacio escondido a pesar que había visitado el lago en mi infancia junto a mi familia, se hacen presente esos recuerdos de paseos por el día y el haber estado relajada por las tardes nadando en sus templadas aguas. Jamás pensé que aquellos cerros de pinos y eucaliptus iban a llevarme a esta agradable experiencia.
Seleccioné algunas fotografías de nuestra experiencia en el Hotel Quelen, como anteriormente les compartí dos bitácoras desarrolladas en el mismo lugar: Arca & Observatorio Yepun.
Por recomendación de mi prima llegamos a Cañete, desde ahí llamamos al Hotel para que nos dieran indicaciones para llegar, un poco perdidos en la ciudad, pero ellos muy atentos nos fueron a buscar en una Van. Cristian nos llevó al Centro Turístico Quelén, muy simpático y la verdad es que nosotros sin muchas referencias de que nos íbamos a encontrar, fuimos no más y quedamos encantados. Nos esperaron alegremente Pilar & Solanch para enseñarnos lo que nuestros ojos no podían lograr comprender…cómo no conocíamos este lugar?










Cumplió con todas nuestras expectativas, estar conectados con la naturaleza, sin contratiempos poder recorrer, nadar, relajarse, observar el agua, cielo y sentirse como en casa. Respirar con tranquilidad en esos días fríos con tonalidades asombrosas desde el amanecer.
Lo primero que hago cuando estoy en un nuevo lugar es recorrerlo, descubrir posibles escenarios para fotos, y visualizar como llega la luz, el afán de fotógrafos esa debe ser mi excusa o simple curiosidad. Me gusta apreciar los detalles y en el Hotel Quelen encontramos muchos, todo muy bien diseñado, desde los pasillos y espacios comunes con referencias a lo orgánico y propio de la zona de Cañete y los bosques del sur de Chile; hasta los nombres que les dieron, la ornamentación, muebles, etc.
Algo que simplemente disfruté fue estar en la piscina temperada y la tinaja caliente por las noches antes de descansar.
Inmersa en todo este ambiente me puse a pensar en esto: “Mentes que descansan en lo cotidiano, ojos que se maravillan con lo natural”.
La relación de la arquitectura, poesía, madera, luz & agua.
Empezar el día con un rico desayuno y luego seguir recorriendo o practicando bicicleta, kayak lo que se te ocurra porque acá no hay límite de horarios ni esas incómodas restricciones que te enfrentas en hoteles.
Texto extraído de "Canciones de Arauco", Samuel A.Lillo.
" Era el puma esbelto, fuerte; semejaba
un leopardo con el pelo al sol dorado;
en coraje hasta a los leones igualaba,
y en carrera, a los huemules y al venado"
Descargar el libro original acá
“El Hotel está definido por la vegetación de juncos propia de este paisaje. Sus espacios interiores van zigzagueando en la cota del cerro, generando un recorrido sinuoso de rincones impredecibles. Contrastan dos cualidades espaciales, la primera compuesta por el hall de doble altura, cuya relación íntima queda definida por el cerro y la luz cenital; la segunda, un recorrido marcado por las aberturas laterales se despliega como culebras habitables que vinculan al huésped con el cerro. Una vez que uno entra a las habitaciones, la vista se abre hacia el lago en toda su amplitud, y nos hace sentir parte de los juncos” La Factoria.
Uno de los espacios que visitamos en Centro Turístico Quelén, es el Salón Metawe, nombre que viene de las enormes lámparas artesanales con forma de pato que cuelgan del salón, inspiradas de los tradicionales jarrones de greda, o metawes (pato en chedungu)
Espero hayan disfrutado de estas tres bitácoras desarrolladas en Cañete, Chile.
Bitácoras Arca & Observatorio Yepun.
Un abrazo,
Romina O.